La legalidad de llevar una cámara en el coche
La legalidad de llevar instalada una cámara en el coche o lo que se conoce como una ‘Dash Cam’ representa una ambigüedad legal que puede ser muy confusa. No existe en España una disposición legal que exprese literalmente que está prohibido el uso de cámaras en ningún tipo de vehículo. Sin embargo, el uso de esas imágenes puede estar severamente penado por la ley. La Ley de Uso y Protección de Datos, establece taxativamente que no podemos difundir ningún tipo de imágenes de una persona sin su expresa autorización. Esto incluye imágenes, vídeos y datos personales de una persona o sus propiedades.
Muchos conductores se encuentran confundidos por esta dicotomía legal que no penaliza la tenencia de un equipo pero si su uso. Esto contrasta con la intención de muchos conductores que han querido emular ejemplos de muchos países del mundo que utilizan cámaras como medios de protección.
Si entramos a cualquier plataforma de vídeos, encontraremos miles de grabaciones de accidentes, intentos de robo o grabaciones peculiares hechas con Dash Cams. Este tipo de dispositivos son obligatorios incluso en países como Rusia y de uso muy arraigado en los Estados Unidos.
En estos países la ley no penaliza la grabación de material hecho a través de una cámara a bordo y sus filmaciones son admisibles en juicios de tráfico. En nuestro país, no solo no es admisible como prueba sino que en sí misma puede constituir un delito.
Cada día más conductores están interesados en este tipo de equipos y conviene conocer los límites legales de su uso.
Dashcams sí, imágenes no
En muchos países las cámaras se utilizan como prueba de accidentes viales y como evidencia de violaciones de la ley por parte de terceros. Este simple hecho ha reducido significativamente los casos de fraudes a las aseguradoras y las cuantiosas demandas civiles. Con ello, las dashcams se han convertido en una herramienta legal de gran utilidad.
No obstante, la Ley de Protección de Datos en España es muy clara acerca de la defensa a la privacidad. Dentro de esta protección, la prohibición de hacer públicas imágenes o datos sin consentimiento, está severamente penada. La ley sólo permite el libre uso de imágenes y vídeos públicos por parte de los cuerpos de seguridad del Estado.
En este sentido, tener una cámara de grabación de imágenes, sonidos o vídeos como las Dash Cams no está prohibida, pero las grabaciones sí están controladas. Hacer uso público de la imagen de una persona sin su consentimiento, puede acarrear multas y penas bastante graves. Difundir datos como el número de matrícula de un coche, la imagen reconocible de alguien o datos personales sin una autorización escrita, está terminantemente prohibida.
A pesar de esto, la DGT no hace una expresa prohibición de la instalación de cámaras de grabación automática o que no requieran manipulación. Muchos de los nuevos modelos de coches traen incorporadas cámaras que se activan en casos de accidentes, frenadas bruscas o situaciones adversas.
Tener una cámara que esté dirigida al espacio interior y no hacia el exterior está totalmente permitido mientras que apuntar hacia el espacio público está penado. A menos que se use una de estas grabaciones con expreso consentimiento de la persona agraviada. Grabar a alguien sin su consentimiento y usar públicamente estas imágenes, puede tener una multa de hasta 1.500 euros.
Cámaras en el coche: posibles multas
El artículo 11 de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial prohíbe expresamente la manipulación de cualquier equipo que distraiga la atención durante la conducción. Esto incluye móviles, ordenadores, equipos de sonido GPS ‘s, comida, elementos físicos y por supuesto, cámaras de a bordo. Accionar o manipular una cámara durante la conducción puede traer sanciones pecuniarias y pérdidas de puntos del carnet de conducir.
Manipular una cámara a bordo durante la conducción, puede acarrear hasta 300 euros de multa y una pérdida de 3 a 6 puntos del carnet. Colocar la cámara en un sitio que obstruya o limite la visión panorámica delantera, lateral o trasera, puede tener una multa de hasta 100 euros.
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